Una vez fue tan humana como usted y como yo
En 1958 se estrenó La Mosca, una película de ciencia-ficción/terror con dirección de Kurt Neumann y producción de éste junto a Robert L. Lippert, que distribuyó la major 20th Century-Fox (acompañada de X-7 El Rey del Espacio). El guión, con momentos verdaderamente aterradores, fue obra de James Clavell (su primer trabajo para el cine), a partir de una historia corta del mismo título escrita por George Langelaan y publicada en la revista Playboy. Fue seguida por dos secuelas: El Regreso de la Mosca (1959) y La Maldición de la Mosca (1965). Asimismo, en los años 1980 se rodó un remake y la correspondiente segunda parte. El reparto incluye a David (acreditado como «Al») Hedison, Patricia Owens, Vincent Price y Herbert Marshall. Paul Sawtell compuso la banda sonora.
La historia retrata en un largo flashback la evolución en la vida de un científico desde una situación idílica a otra de horror extremo (por «desafiar la fuerza suprema del universo»). El film fue muy bien recibido por crítica y público, constituyendo un enorme éxito de taquilla — tres millones de dólares sólo en los Estados Unidos; también fue nominado a un Premio Hugo a la Mejor Representación Dramática.
La historia retrata en un largo flashback la evolución en la vida de un científico desde una situación idílica a otra de horror extremo (por «desafiar la fuerza suprema del universo»). El film fue muy bien recibido por crítica y público, constituyendo un enorme éxito de taquilla — tres millones de dólares sólo en los Estados Unidos; también fue nominado a un Premio Hugo a la Mejor Representación Dramática.
Póster de la película (foto: FilmAffinity)
La Mosca es uno de los mejores films de elevado presupuesto (unos 500.000 dólares) de este género rodados en los años 1950, y su impacto e influencia se dejan sentir hoy en día. Aunque el paso del tiempo la ha dotado de cierta pátina cursi — como a la mayor parte de dichas películas — todavía se conserva sorprendentemente bien. Vincent Price, siempre dispuesto a dar categoría a una historia menor, interpreta su papel con mucha seriedad, para beneficio de la película. Si bien David Hedison y Patricia Owens no van mucho más allá de los convencionales "científico dedicado que intenta dominar fuerzas que escapan a su control" y "amante pero preocupada esposa", ambos lo hacen con eficacia. Por idea del director Kurt Neumann, Owens, quien tenía fobia a los insectos, no vio a la criatura del título hasta el momento de descubrirla ante la cámara.
La realización de Neumann es infinitamente más sutil que la del remake, insinuando al principio un horrendo secreto que se va revelando con creciente desasosiego hasta el espeluznante final. Visualmente, La Mosca está varios niveles por encima de la típica producción de Sci-Fi de la época; el trabajo de cámara de Karl Struss saca partido del color y la pantalla ancha con sobria inteligencia (con hallazgos como el plano subjetivo que muestra a través de la visión facetada de la mosca a una histérica Helene), y los efectos de maquillaje de la Mosca Humana aún provocan sobresaltos. Desgraciadamente, Neumann no disfrutaría del éxito de su obra: murió por causas naturales poco antes del estreno oficial.
Después de que su marido, el industrial canadiense André Delambre, sea aplastado hasta la muerte en una prensa mecánica, su esposa Helene confiesa a su cuñado François Delambre y al inspector Charas lo sucedido en los meses previos. El matrimonio está muy enamorado y con su pequeño hijo forman una familia muy feliz. André está experimentando con la teleportación, es decir, transportando materia de un punto a otro por medio de su desintegración al nivel atómico y la recomposición en un receptor a cierta distancia. El sistema tiene algunos fallos — parece funcionar con objetos inanimados, pero su gato desaparece cuando intenta teleportarlo. Un día cree haber resuelto todos los problemas de su invento y decide intentar teleportarse a sí mismo. Cuando una mosca penetra en el aparato con André, surge el desastre. Helene descubre un secreto de pesadilla y tiene que enfrentarse a lo impensable...
Informan a François de la trágica noticia (foto: DVDBeaver)
Nada turba la felicidad del matrimonio Delambre... (foto: DVDBeaver)
... hasta que los experimentos de André se convierten en una obsesión (foto: DVDBeaver)
El laboratorio (foto: DVDBeaver)
Helene desenmascara a su esposo (foto: DVDBeaver)
«¡Ayuda! ¡Ayuda!» (foto: DVDBeaver)
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