lunes, 29 de febrero de 2016

El Continente Perdido

Isla desafortunada


El Continente Perdido es una película de ciencia-ficción estadounidense de 1951. Producida por Jack Leewood, Robert L. Lippert y Sigmund Neufeld para Neufeld Productions, y distribuida por la muy modesta Lippert Pictures, fue uno de los literalmente centenares de títulos dirigidos por Sam Newfield (hermano de Sigmund) bajo éste o algún otro de sus pseudónimos — y su largometraje más conocido. El guión de Richard H. Landau y Orville H. Hampton — éste no acreditado — se basa en un argumento de Carroll Young, el cual a su vez recuerda a la novela El Mundo Perdido (1912) de Sir Arthur Conan Doyle. En este caso, una expedición militar que busca un cohete estrellado en un vuelo de prueba descubre una isla sin cartografiar poblada de criaturas prehistóricas. En el film intervienen Cesar Romero, Chick Chandler, John Hoyt, Acquanetta ("El Volcán Venezolano"), Sid Melton, Whit Bissell, Hugh Beaumont y Hillary Brooke. La música es de Paul Dunlap.

Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)

Típico de las películas de bajo presupuesto del período, El Continente Perdido se filmó en tan sólo once días; el rodaje tuvo lugar principalmente en los Estudios Samuel Goldwyn, con exteriores en los Jardines Botánicos de Santa Anita, California. El film empieza con imágenes ya utilizadas en Cohete K-1 — otra producción Lippert. Las escenas situadas en la cima de la montaña prehistórica se colorearon de un tono verde menta en todas las copias del estreno para sugerir un ambiente de "otro mundo". Este inteligente y barato recurso no aparecía en las copias para televisión y no sería recuperado hasta la edición en vídeo doméstico. Los efectos especiales de Augie Lohman y Ray Mercer son pasables, aunque la animación de Edward Nassour (no acreditado) es mediocre y carece de los detalles y la naturalidad propios de Willis O'Brien o Ray Harryhausen.

Este film se muestra incapaz de superar los problemas de un presupuesto limitado. El atractivo grupo de actores, encabezados por el muy popular Cesar Romero, tiene poco que hacer con una historia demasiado esquemática (aunque con toques originales, como el ruso profesor Rostov); incluso Hillary Brooke y Acquanetta — cuyo verdadero nombre era Mildred Davenport — aparecen desaprovechadas en papeles menores. Posteriores ejemplos del subgénero de "monstruos gigantes" ocultarían este defecto centrando la atención en abundantes escenas de acción, pero El Continente Perdido se ve obligado a reservar sus escasos efectos especiales para el gran final.

El comandante Joe Nolan, piloto de primera clase, dirige una expedición de rescate que busca un cohete atómico desaparecido en las peligrosas aguas de Nueva Guinea. Con él viajan su fiel copiloto el teniente Danny Wilson, el sargento Tatlow, el profesor Rostov y los doctores Phillips y Briggs, pero su avión se estrella misteriosamente en una isla sin nombre; el lugar parece deshabitado, a excepción de dos nativos, hermano y hermana, quienes les informan de que el resto de su tribu emprendió la huida cuando algo cayó del cielo en la escarpada meseta "prohibida" que domina la isla. Después de una ardua (y prolongada) ascensión, atraviesan la niebla que oculta permanentemente la parte superior de la meseta y descubren un mundo que se creía extinto desde hace millones de años...

A pesar de lo que sugiere esta lobby card, en la película no se ve ningún tiranosaurio ni cualquier otro dinosaurio carnívoro (foto: Four Color Comics)

Los expedicionarios en plena escalada por la notoria ladera de cartón piedra (foto: Four Color Comics)

Lucha a muerte de dos tricerátopos — en realidad, en el film no existe interacción alguna entre las criaturas y los personajes (foto: Four Color Comics)

Una de las tres especies prehistóricas de la meseta: un brontosaurio (foto: Four Color Comics)

El equipo puede recuperar al fin los datos de vuelo del cohete (foto: Four Color Comics)

Vuelve el tricerátopo (foto: Four Color Comics)

Trailer de la película (vídeo: YouTube)

Lost Continent (1951) on IMDb


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lunes, 22 de febrero de 2016

El Principio del Fin

La plaga


El Principio del Fin es una película estadounidense de 1957 producida y dirigida por Bert I. Gordon para el recién formado estudio de American Broadcasting-Paramount Theatres (AB-PT). Fue distribuida por Republic Pictures. El guión de Fred Freiberger y Lester Gorn relata cómo la ciudad de Chicago es amenazada después de que unos saltamontes radiactivos crezcan a proporciones descomunales. En el reparto aparecen Peter Graves, Peggie Castle, Morris Ankrum, Than Wyenn, Thomas Browne Henry y Richard Benedict. Albert Glasser, colaborador habitual del director, escribió la banda sonora (que incluía la canción Natural, Natural Baby). El Principio del Fin tiene fama por sus "atroces" efectos visuales y está considerada una de las películas de ciencia-ficción peor escritas e interpretadas de los años 1950.

Póster de la película (foto: Wikipedia)

El éxito de crítica y público de La Humanidad en Peligro (1954) abrió camino a un sinnúmero de producciones sobre "bichos gigantes". AB-PT, especializada en financiar películas de bajo presupuesto para exhibirlas en sus salas del nordeste y el sur del país, y que había firmado un acuerdo de distribución con Republic, vio el filón. El argumento recuerda a la novela de H. G. Wells de 1904 El Alimento de los Dioses, puesto al día para la Era Atómica; también parece aludir a los temores de los norteamericanos acerca de especies invasoras y a una creciente intranquilidad por el abuso de pesticidas como el DDT. Aunque no hay cifras oficiales para El Principio del Fin, el coste típico de una producción de AB-PT en 1957 era de 300.000 dólares.

Bert Gordon se ocupó personalmente de los efectos especiales — como en otras ocasiones, trabajando en el garaje de su casa. La animación de modelos de saltamontes quedó descartada por su elevado coste, por lo que Gordon confió por enésima vez en técnicas de pantalla partida, mattes y retroproyección. El efecto más recordado ya se había utilizado en King Dinosaur: El Planeta Infernal (1955): poner los animales sobre simples fotografías de los escenarios (las miniaturas eran demasiado caras) y soplar aire sobre ellos para obligarlos a moverse. La idea era eficaz dentro de sus limitaciones, excepto cuando los insectos parecían andar por el aire.

El director adquirió en Tejas doscientos saltamontes de la única especie lo bastante grande para el foco de la cámara. El Departamento de Agricultura obligó a que todos los ejemplares fuesen machos, para evitar que se reprodujeran; desafortunadamente, los insectos resultaron ser caníbales, y durante los días que permanecieron en la caja se devoraron unos a otros hasta que sólo quedó una docena. Esto no impidió a la distribuidora anunciar el film como «la primera película de ciencia-ficción con criaturas reales vivas». El film también hizo uso exhaustivo de las imágenes de archivo.

El Principio del Fin debutó en Chicago en programa doble con otra producción de AB-PT, The Unearthly. Constituyó un modesto éxito de taquilla — aunque por razones que no están claras la productora cesó sus actividades inmediatamente después del estreno. Pero las críticas fueron en su mayor parte negativas, destacando no sólo la paupérrima producción sino también su falta de originalidad. Algunos creen que la película fracasa en un aspecto fundamental, hacer que los saltamontes sean aterradores. No obstante, tanto si son lo bastante ingenuos para tener miedo, como si disfrutan burlándose, para muchos espectadores se trata de una película "de culto".

El doctor Ed Wainwright, funcionario del Departamento de Agricultura, y la fotógrafa de prensa Audrey Ames, descubren que un experimento con vegetales irradiados ha producido un enjambre de saltamontes gigantescos. Antes de que el Ejército pueda neutralizar a los monstruos, Chicago está bajo su asedio.

Extraños sucesos en la pequeña ciudad de Ludlow, Illinois (foto: A Field Guide to Doomsday)

¿Qué puede haber causado esta devastación? (foto: A Field Guide to Doomsday)

Los culpables (foto: A Field Guide to Doomsday)

Nada puede detenerlos (foto: A Field Guide to Doomsday)

La plaga (foto: A Field Guide to Doomsday)

En Chicago — probablemente la imagen muestra el "reparto" completo de criaturas (foto: A Field Guide to Doomsday)

Sobre el edificio que alberga el laboratorio del doctor Wainwright (foto: A Field Guide to Doomsday)

¡Acorralado! (foto: A Field Guide to Doomsday)

Trailer de la película (vídeo: YouTube)

Beginning of the End (1957) on IMDb


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lunes, 15 de febrero de 2016

El Venusiano

«¡Esta noche se realizará el primer contacto!»


El Venusiano, un oscuro y baratísimo film británico de 1954, fue producido por Burt Balaban, Gene Martel y Roy Rich para la compañía que este último compartía con su esposa Brenda, Rich & Rich Ltd., y distribuido localmente por Eros Films. En los Estados Unidos — donde Vitapix Corp. la estrenó directamente en televisión — es conocida como Immediate Disaster y The Venusian. El propio Balaban dirigió esta película que muchos consideran un remake de Ultimátum a la Tierra (1951), hasta el punto de que su protagonista es Patricia Neal (acompañada de Helmut Dantine, Derek Bond y Cyril Luckham). El guión de Hans Jacobi se basa en una historia del excéntrico y polifacético Desmond Leslie. Eric Spear fue el autor de la banda sonora.

Póster de la versión australiana (foto: eMoviePoster)

Algo injustamente, El Venusiano está etiquetada como una "copia barata" del clásico de Robert Wise. La premisa es ciertamente la misma, con un enigmático mensajero espacial que trata de advertir a los líderes de la Tierra sobre el peligro de las armas nucleares, al tiempo que desarrolla una fuerte relación con una mujer (interpretada en ambos films por la misma actriz). La historia de Leslie, no obstante, parece inspirada por su propio libro Los Platillos Volantes Han Aterrizado (1953), escrito en colaboración con el "contactado" George Adamski — Adamski afirmaba haber recibido un mensaje muy similar del enviado venusiano Orthon en 1952. Hay también una de las primeras referencias al entonces novedoso concepto de una conspiración gubernamental para encubrir el fenómeno OVNI.

La película se rodó principalmente en los estudios británicos de M-G-M en Borehamwood, Hertfordshire, sin apenas efectos especiales (ni escenas que se puedan considerar de "acción"). En sus circunstancias y en sus maneras "teatrales", El Venusiano recuerda curiosamente a la contemporánea La Diabla de Marte, resultando en comparación más seria pero también menos excitante. La película tuvo una difusión muy limitada. En su momento la crítica valoró positivamente las convincentes interpretaciones y el sensato mensaje del film, que hoy para algunos es demasiado lento y estático.

Entre numerosos informes de platillos volantes, un extranjero llega a una posada de la Inglaterra rural. No tiene dinero (ni nombre) y la policía sospecha cuando el misterioso personaje alude a Susan North, una joven del lugar cuyo automóvil ha sido encontrado hecho pedazos. Piensan en arrestarlo, pero Susan aparece contando que sufrió un accidente y cómo el extraño la curó milagrosamente. El visitante revela entonces que ha venido del planeta Venus para preparar la llegada de sus emisarios. Las autoridades acordonan la zona e imponen un silencio total sobre el incidente; el alienígena descubre que se está tendiendo una trampa con el fin de capturar la nave venusiana — algo que podría tener consecuencias desastrosas para la Tierra. Para complicar las cosas, Susan y el extranjero empiezan a sentir algo el uno por el otro.

Susan North escucha las noticias sobre avistamientos cuando una extraña luz la ciega (foto: The Dwrayger Dungeon)

El doctor Meinard, el representante del gobierno Arthur Walker y su prometida Susan frente al extraño (foto: The Dwrayger Dungeon)

¡No tiene huellas dactilares! (foto: The Dwrayger Dungeon)

Esperando a los mensajeros (foto: The Dwrayger Dungeon)

La nave venusiana a punto de aterrizar (foto: The Dwrayger Dungeon)

El extranjero contempla pensativamente el pañuelo de Susan (foto: The Dwrayger Dungeon)


Película completa (vídeo: The Internet Archive)

Stranger from Venus (1954) on IMDb


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lunes, 8 de febrero de 2016

3000 A.D.

Futuro imperfecto


Captive Women es una película estadounidense de 1952 protagonizada por Robert Clarke, Margaret Field, Ron Randell, Gloria Saunders, Stuart Randall y William Schallert. En 1956 se reestrenó como 1,000 Years from Now en programa doble con la infame Invasion U.S.A., y en México y el Reino Unido (algunos de los pocos lugares donde llegó a los cines) es conocida como 3000 A.D. — el sensacionalista título original se le ocurrió a Howard Hughes, propietario de la distribuidora. El film se desarrolla en los albores del siglo XXX, después de una guerra nuclear, cuando tres primitivas tribus luchan por la supremacía entre las ruinas de Manhattan. Producida y escrita por el mismo equipo que El Ser del Planeta X, Jack Pollexfen y Aubrey Wisberg, para la American Pictures de Albert Zugsmith, fue dirigida por Stuart Gilmore y distribuida a través de RKO Radio Pictures. La música pertenece a Charles Koff.

Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)

Lo más interesante de la historia de Pollexfen y Wisberg es que puede tratarse de la primera sobre una civilización postapocalíptica sumida en la barbarie, al menos la primera cuyo origen alude explícitamente a los peligros de las armas atómicas. Esta novedosa idea se ve lastrada por una trama poco imaginativa que lo mismo podría servir para un péplum o una película de cavernícolas. La producción es mejor de lo previsible, aunque adolece de efectos visuales algo chapuceros (obra de dos especialistas en la serie B como Jack Rabin e Irving Block). El presupuesto estuvo entre 85.000 y 100.000 dólares. Además del mensaje sobre las consecuencias de un conflicto nuclear, el film tiene a su favor el inusual tratamiento de los "Mutados" como los "buenos" de la historia.

Existen precedentes de sociedades degeneradas en obras de H. G. Wells como La Máquina del Tiempo (1895) o La Forma de lo que Vendrá (1933); por otra parte, el primer film en situarse inmediatamente después de un holocausto nuclear había sido Cinco (1951). Quizás el caso más comparable sea la civilización marciana vuelta a su propia Edad de Piedra en Cohete K-1 (1950). El subgénero se haría inmensamente popular en los años 1970-80, pero en su momento 3000 A.D. fue única, y como tal este título menor tiene su sitio en la historia del cine de ciencia-ficción.

Año 3000. En lo que una vez fue Nueva York, los descendientes de aquellos que sobrevivieron a la guerra atómica se dividen en tres tribus. Los saludables "Normales" habitan los antiguos túneles del metro; los bárbaros "Hombres de Río Arriba" merodean por los bosques en busca de presas; y los "Mutados" viven entre los escombros radiactivos de la ciudad y sufren deformidades congénitas. Rob, hijo del líder de los "Normales", convence al brutal jefe de los "Hombres de Río Arriba", Gordon, de que perdone la vida al "Mutado" Riddon. Pero Gordon trama un plan para secuestrar a las mujeres de los "Normales", incluyendo a Catherine, la bella y perversa prometida de Rob... En medio de conspiraciones y venganzas, la única esperanza para el futuro de la Humanidad parece ser el romance entre Riddon y la "Normal" Ruth.

El baño de las mujeres "Normales" (foto: MovieStillsDB)

Catherine, hija del Sumo Sacerdote de los "Normales", contempla despiadadamente a la enjaulada Ruth (foto: MovieStillsDB)

«La batalla de los sexos dentro de mil años» — Riddon y Ruth (foto: MovieStillsDB)

Azotando a Riddon (foto: MovieStillsDB)

Escena de la película (vídeo: YouTube)

Captive Women (1952) on IMDb


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lunes, 1 de febrero de 2016

Batalla en el Espacio Exterior

Guerra sin cuartel


Quintaesencia del género tokusatsu, Batalla en el Espacio Exterior es una película japonesa de 1959 producida por Tomoyuki Tanaka para los Estudios Toho y dirigida por Ishirō Honda. Fue estrenada con el título de 宇宙大戦争/Uchū Daisensō, cuya traducción es "La Gran Guerra del Espacio", y en ella destacan los complejos y espectaculares efectos especiales de Eiji Tsuburaya. Los protagonistas son Ryō Ikebe, Kyōko Anzai, Yoshio Tsuchiya, Minoru Takada, Koreya Senda, Len Stanford, Harold Conway y Elise Richter. Un viejo conocido del estudio, Akira Ifukube, compuso la banda sonora. Columbia Pictures la llevó a los cines de los Estados Unidos en el verano de 1960, encabezando un cartel que incluía la infinitamente más modesta 12 a la Luna. También se la conoce como Guerra de Satélites y Batalla entre Planetas.

Póster de la película (foto: FilmAffinity)

El film es una especie de continuación de Los Bárbaros Invaden la Tierra (1957) y como su predecesor se basa en una historia de Jōjirō Okami (esta vez con guión de Shinichi Sekizawa). En un salto al "futuro" de 1965, Etsuko Shiraishi y el doctor Kenjiro Adachi trabajan en el Centro de Investigación Espacial de las Naciones Unidas en Tokio; en lugar de los Misterianos, se presenta una raza alienígena aún más siniestra, los Natal, pequeños y agresivos seres que despliegan poderosas armas anti-gravedad y dispositivos de control mental.

Póster de la versión estadounidense (foto: Wrong Side of the Art!)

La idea original mostraba a los Natal como criaturas dotadas de tentáculos, y los borradores posteriores como "insectos" que tripulaban blindados lunares parecidos a cochinillas, pero estos diseños fueron abandonados debido a la inexistencia de la tecnología necesaria para hacerlos razonablemente realistas. La batalla de tanques en la Luna se tuvo que cambiar por una espectacular "pelea de perros" espacial. No obstante, la producción fue ambiciosa y disfrutó de características técnicas como la fotografía en Eastmancolor, el formato panorámico Tohoscope y el sonido Perspecta Stereo.

Las miniaturas y los efectos visuales de Tsuburaya eclipsan por completo a los de las producciones estadounidenses típicas del período. La trama — si bien carente de pretensiones y menos intrincada que la de Los Misterianos — es interesante y entretenida. Muchos han notado que el combate de astronaves en el clímax de la película se adelanta diecisiete años a lo visto en La Guerra de las Galaxias, aunque la película de Honda renuncie a los elementos más melodramáticos de la "ópera espacial". En su momento las críticas de Batalla en el Espacio Exterior fueron en general positivas, elogiando la abrumadora catarata de efectos especiales y reconociendo que la historia podía resultar irresistible para jóvenes y no tan jóvenes.

La destrucción de la estación espacial J-SS3 en la órbita terrestre por tres naves desconocidas es el preludio a una serie de desastres inexplicables en la superficie del planeta. Los científicos del mundo reunidos en Tokio deciden que todos los incidentes están relacionados y sospechan que detrás de ellos hay una raza extraterrestre hostil. Las naciones más poderosas se unen para lanzar un ataque preventivo, enviando los cohetes SPIP-1 y SPIP-2 hacia la Luna, donde los belicosos Natal han establecido una base de operaciones. Pero este plan no es suficiente y la Tierra debe prepararse para la cercana invasión, mientras en el espacio se desarrolla la batalla más feroz que haya conocido la galaxia.

El armamento de la estación J-SS3 no es rival para las naves Natal (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Se presentan las conclusiones en el Centro de Investigación Espacial — los exteriores se filmaron en el flamante Estadio Olímpico de Tokio (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Las naves SPIP en la plataforma de lanzamiento (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

En la Luna (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

La base en la superficie selenita (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Etsuko rodeada por varios Natal (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Los terrícolas emprenden una huida desesperada a bordo de los vehículos F.F.E. No.1 y No.2 (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Los rayos congeladores de los alienígenas tienen devastadores efectos anti-gravedad (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Rayos de calor desarrollados mediante ingeniería inversa de la tecnología Misteriana repelen a los invasores (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Por supuesto, triunfa la Tierra (foto: Musings of a SCI-FI Fanatic)

Trailer de la película (vídeo: YouTube)

Batalla en el espacio (1959) on IMDb


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