Escalofrío

¡Grite... si aprecia su vida!

Escalofrío (1959) es una película de terror/ciencia-ficción del productor y director estadounidense William Castle, financiada y distribuida por Columbia Pictures. Fue la tercera de cinco colaboraciones con el guionista Robb White y la protagonizaron Vincent Price, Darryl Hickman, Patricia Cutts, Pamela Lincoln, Philip Coolidge y Judith Evelyn. Von Dexter compuso la banda sonora. El film cuenta la historia de un científico que descubre un parásito del ser humano, llamado "Tingler" (en español "Escalofrío"), el cual se alimenta del miedo; la criatura debe su nombre al estremecimiento que provoca en la espina dorsal del huésped cuando éste siente temor y que eventualmente resulta mortal. En línea con otras producciones del autor, Castle no vaciló en utilizar todo tipo de triquiñuelas publicitarias para vender la película. La más conocida se denominó Percepto!, y consistía en dispositivos vibratorios ocultos en ciertas butacas de la sala que se activaban en los momentos más oportunos.

Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)

Robb White dijo haberse inspirado parcialmente para escribir The Tingler en su encuentro con un ciempiés cuando vivía en las Isla Vírgenes. White había probado el ácido lisérgico en la UCLA tras conocerlo a través de Aldous Huxley, y decidió incorporarlo también al guión — en aquel entonces esta droga era legal. El personaje de Martha, una mujer muda que pasa por situaciones aterradoras, probablemente estuvo influido por La Escalera de Caracol.

William Castle era famoso por sus trucos promocionales: había suscrito una póliza de seguros de 1.000 dólares contra la "muerte por miedo" para Macabre (1958) y hecho volar un esqueleto — falso — sobre el público en La Mansión de los Horrores (1959). El director abría Escalofrío advirtiendo a los espectadores que «algunas de las reacciones físicas» que mostraban los actores en pantalla serían igualmente «experimentadas [...] por ciertos miembros del público» — concretamente «los más sensibles a estos misteriosos impulsos electrónicos». Castle exhortaba a todos aquellos que percibieran un estremecimiento a gritar con todas sus fuerzas para salvar la vida. Para estimular a los "sensibles", el sistema Percepto! utilizaba pequeños motores eléctricos procedentes de excedentes militares de la Segunda Guerra Mundial; el coste de los equipos ascendió a 250.000 dólares y se emplearon principalmente en grandes salas.

Aunque el film es en blanco y negro, una famosa escena muestra un brillante chorro de "sangre" roja brotando de un grifo y llenando una bañera; la secuencia se rodó con película en color, pintando todo el escenario en tonos grises y maquillando a la actriz Judith Evelyn de la misma guisa.

Durante el clímax del film, uno de los parásitos escapa a un cine y ataca a una joven. En ese momento, en la sala que estaba proyectando Escalofrío, falsos espectadores infiltrados entre el público gritaban y fingían desmayarse. Enfermeras de pega se los llevaban en camilla a una ambulancia estacionada frente al edificio, mientras la imagen de la pantalla se oscurecía y la voz de Vincent Price pedía al resto de la audiencia que permaneciera sentada. Cuando la película se reanudaba, la pantalla parecía rasgarse al tiempo que la silueta de la criatura se movía por ella; todas las luces se apagaban (excepto las de las salidas de incendios) y Price advertía a los espectadores que el "Tingler" estaba suelto en la sala, implorándoles que gritaran por sus vidas. Ésta era la señal para que el proyeccionista activase los dispositivos eléctricos de los asientos.

Escalofrío recibió valoraciones dispares, aunque en general está considerada un clásico de lo cursi, a un tiempo imaginativa, espeluznante, candorosa y sencillamente rara.

El doctor Warren Chapin es un patólogo que habitualmente realiza autopsias de los presos ejecutados en la prisión del estado. Tiene la teoría de que el miedo alimenta a una criatura que habita en el interior de todo ser humano, la cual regresa a un estado latente si el huésped descarga su tensión gritando al sentir terror. Chapin dispone de una oportunidad de poner a prueba sus hipótesis cuando conoce a Ollie y Martha Higgins, dueños de un cine que proyecta películas antiguas. Martha es sordomuda y, dado que es incapaz de gritar, el miedo extremo podría hacer que la criatura — a la que Chapin ha llamado "Escalofrío" — se desarrolle y crezca sin límite. Empleando LSD para inducir espeluznantes pesadillas, comienza sus experimentos...

Vincent Price en problemas (foto: DVDBeaver)

Si siente escalofríos... ¡grite! (foto: DVDBeaver)

Trailer de la película (vídeo: YouTube)

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