Blog Ficticio: El Monstruo Camina entre Nosotros

¿Quién es el monstruo?

Tercera y última entrega de la Criatura de la Laguna Negra después de La Mujer y el Monstruo y La Venganza del Hombre Monstruo, El Monstruo Camina entre Nosotros (1956) es también la única de la serie no filmada en 3-D. En Hispanoamérica se la conoce como El Monstruo Vengador. La película representó el debut como director de John Sherwood, veterano ayudante de dirección que sustituyó a Jack Arnold por sugerencia de este último a Universal-International. William Alland, creador de Gill-Man y productor de once películas de ciencia-ficción en la década de 1950, repitió participación, al igual que Ricou Browning, quien interpretó a la Criatura bajo el agua en los tres films — Don Megowan lo hizo en las demás escenas. Arthur A. Ross desarrolló en el guión una historia propia titulada The Creature of Man, en la cual el monstruo es capturado por un científico y sometido a una intervención experimental para dotarlo de respiración pulmonar. En el reparto aparecen Jeff Morrow, Rex Reason y Leigh Snowden.

Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)

Las escenas subacuáticas se filmaron en Wakulla Springs, Florida. El diseño de la Criatura de Jack Kevan, Millicent Patrick y Bud Westmore fue finalmente alterado, perdiendo las características agallas que daban nombre a Gill-Man. Los trajes de goma — se fabricaron dos, uno de ellos de color amarillo para que fuese más visible bajo el agua — habían costado 15.000 dólares en 1953; como en La Venganza del Hombre Monstruo, el buzo profesional Ricou Browning recibía aire a través de un tubo, sofisticación no existente en el primer film de la serie porque Arnold entendía que la Criatura no podía expulsar burbujas (de modo que el especialista hubo de contener la respiración durante más de cuatro minutos en ciertas tomas). El rodaje se completó en unas tres semanas a finales del verano de 1955.

Aunque ésta parece ser una forma menor de cerrar la trilogía, El Monstruo Camina entre Nosotros tiene una sorprendente audacia conceptual. La idea original evoluciona para mostrar a una Criatura casi convertida en humana que despierta la simpatía del espectador. El monstruo se encuentra en mundo extraño, el cual es incapaz de comprender, pero ya no puede regresar a sus orígenes. El guión de Arthur Ross contrapone dicha "humanización" al progresivo embrutecimiento del doctor Barton. En más de un diálogo se expone este dilema esencial de la ciencia-ficción en los años 1950: la Humanidad puede conquistar las estrellas y al mismo tiempo se acerca a su autodestrucción. Sherwood no llega al nivel de Jack Arnold; no obstante, el film es atmosférico, y Morrow interpreta probablemente el mejor y más complejo personaje de su carrera en el género.

El acaudalado doctor William Barton organiza una expedición a los Everglades para buscar a la Criatura de la Laguna Negra, a la que se presume aún con vida. Al equipo se unen el guía Jed Grant y la esposa del doctor, Marcia; el posesivo Barton está loco de celos, y con motivo, ya que Grant flirtea descaradamente con Marcia durante el viaje. Al intentar atrapar a la Criatura, ésta sufre graves quemaduras que obligan a realizar una operación de urgencia. Le extirpan las dañadas branquias y practican una traqueotomía para que pueda respirar con su primitivo sistema pulmonar. El doctor Thomas Morgan tiene la teoría de que el ser responde al trato que recibe y pide evitar la violencia contra él. En California, Gill-Man es incapaz de adaptarse a la desconcertante vida entre seres humanos, mientras continúa obsesionado por lo que recuerda de su existencia acuática; entretanto, los celos ponen a Barton al borde de una crisis...