Blog Ficticio: Ladrón de Cadáveres

Horror gótico y lucha libre

Ladrón de Cadáveres es una película mexicana de terror/ciencia-ficción producida en 1957 por Sergio Kogan para Internacional Cinematográfica y distribuida por Columbia Pictures. La dirigió Fernando Méndez a partir de una historia escrita por él mismo junto a Alejandro Verbitzky. La tétrica fotografía en blanco y negro es obra de Víctor Herrera, mientras que la banda sonora pertenece a Federico Ruiz. En el reparto figuran Columba Domínguez, Crox Alvarado, Wolf Ruvinskis (acreditado como «Rubinskis»), Carlos Riquelme, Arturo Martínez, Eduardo Alcaraz, Guillermo Hernández "El Lobo Negro", Yerye Beirute y Alejandro Cruz "Black Shadow". La historia versa sobre un científico que experimenta con trasplantes de cerebro entre humanos y animales, el cual llega a la conclusión de que los sujetos ideales para sus propósitos son los atletas de la lucha libre.

Póster de la película (foto: -)

El film combina elementos procedentes de diversas fuentes, notablemente Frankenstein o King Kong, si bien de una manera única que logra crear una atmósfera verdaderamente truculenta. Está considerada una de las mejores películas de terror del cine mexicano; se rodó poco antes de que El Vampiro (también dirigida por Méndez) provocara una explosión de popularidad del género, y su ambientación en el mundo de la lucha libre anticipa innumerables producciones de personajes tan legendarios como El Santo.

El versátil Ruvinskis "El Lobo de Letonia" (luchador profesional en el bando de los rudos, portero de fútbol, actor de cine y teatro, y empresario) alcanzaría su mayor celebridad a principios de los años 1960, al protagonizar una serie de películas de ciencia-ficción de bajo presupuesto basadas en el personaje del justiciero Neutrón.

La capital de México asiste conmocionada a una serie de misteriosos asesinatos de luchadores profesionales y la posterior desaparición de sus cuerpos. El valeroso aspirante Guillermo Santana se infiltra en el ambiente de este deporte, bajo la identidad del enmascarado "El Vampiro", como cebo para atrapar al criminal. Para ello cuenta con la ayuda del capitán de policía y ex-luchador Carlos Robles. Pero las cosas salen horriblemente mal, y Guillermo termina convertido en prisionero del ladrón de cadáveres... quien se hace pasar por el inofensivo don Panchito, un vendedor de lotería, en los gimnasios frecuentados por los luchadores, pero es en realidad un científico loco que trata de crear su propia raza de superhombres.