Horror en la nieve
La Bestia de la Cueva Maldita es una económica — por no decir algo peor — y poco conocida película de terror/ciencia-ficción que produjo en 1959 Gene Corman para Northern Pictures. Fue dirigida por Monte Hellman y está protagonizada por Michael Forest, Frank Wolff, Sheila Noonan (como «Sheila Carol»), Richard Sinatra (sobrino de Frank) y Wally Campo. Filmada en hermosos escenarios naturales de Dakota del Sur, relata la llegada de una banda de atracadores a una aislada estación de esquí, donde los persigue una gigantesca criatura con aspecto de araña — para comérselos. Allied Artists distribuyó este film en programa doble con La Mujer Avispa. El guionista Charles B. Griffith reescribió su propio trabajo para Naked Paradise (1957), convirtiéndolo en una película de monstruos; una tercera versión de esta línea argumental aparecería en la comedia de 1961 El Monstruo del Mar Encantado. Alexander Laszlo y Fred Katz, este último sin acreditar, compusieron la música.
Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)
Monte Hellman y Roger Corman, dueño de la compañía productora, cerraron el acuerdo para dirigir este film con un simple apretón de manos. Corman pagó 1.000 dólares al novato realizador. De manera inusual para una película de bajo presupuesto, el rodaje se llevó a cabo en localizaciones de las Colinas Negras, incluyendo las escenas de la caverna (las cuales se filmaron en una mina abandonada cerca de Deadwood). El uso de armas de fuego dentro de la mina provocó desprendimientos, lo que puso nerviosos a algunos actores y técnicos. Hubo asimismo dificultades con la atmósfera enrarecida en el interior de las galerías, hasta el punto de que fue necesario bombear aire fresco desde el exterior; el problema nunca se solucionó del todo. Corman rentabilizaría el viaje rodando a continuación Ski Troop Attack en los mismos escenarios con varios miembros del equipo y el reparto de La Bestia...
La espeluznante criatura del título fue diseñada por el actor Chris Robinson, quien también la "interpretó". Uno de los aciertos del film es no mostrarla abiertamente pese a resultar bastante convincente. Los personajes son interesantes (mérito de Griffith), aunque la dirección de Hellman resulta torpe. El abrupto final, que deja en el aire el destino de los supervivientes, tiene otra explicación: se había planeado una secuela que no se llegó a rodar. Esta extraña fusión de thriller criminal con rehenes y película de monstruos — subgénero cuyo paradigma sería Abierto hasta el Amanecer (1996) — recibiría en general malas críticas. Se puede ver gratuitamente en The Internet Archive.
El gangster Alex Ward, su novia Gypsy Boulet y sus secuaces Marty y Byron llegan a Deadwood, Dakota del Sur, con la idea de robar lingotes de oro. Reclutan a un instructor de esquí local, Gil Jackson, y planean servirse de él como guía para salir del territorio tras el atraco. La banda provoca una explosión en una cueva cercana como distracción durante el robo y se hace con el botín. Sin embargo, una ventisca los obliga a refugiarse en la cabaña de Jackson, donde Gypsy enfría los ánimos de Ward con su obvio interés en Gil; al hampón no le importa, ya que tiene intención de matar a su guía en cuanto no le sea útil. Pero la explosión ha irritado a una monstruosa criatura que vive en las profundidades de la gruta, para desgracia de cualquiera que se aventure cerca de su guarida...
El baile de Gypsy con Gil pone celoso a Alex (foto: The Dwrayger Dungeon)
El atraco (foto: The Dwrayger Dungeon)
Huida a las montañas (foto: The Dwrayger Dungeon)
Tensa espera en la cabaña aislada por la ventisca (foto: The Dwrayger Dungeon)
Se descubre otra entrada a la cueva (foto: The Dwrayger Dungeon)
Una víctima en la "despensa" de La Bestia (foto: The Dwrayger Dungeon)
Otro infortunada presa ya digerida (foto: The Dwrayger Dungeon)
Defensa desesperada (foto: The Dwrayger Dungeon)
Película completa (vídeo: The Internet Archive)
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