El gigante más pequeño de todos los tiempos
El Gigante de Otro Mundo (llamada también El Gigante de la Tierra Misteriosa) es una extremadamente modesta película de ciencia-ficción de 1958 distribuida por Astor Pictures. Se trata de una de las cuatro estrenadas ese año por el director Richard E. Cunha en dos programas dobles — en este caso con Mujeres Demonio — y probablemente la mejor. Fue producida por Arthur A. Jacobs, socio de Cunha en Screencraft Enterprises. El improbable guión pertenece a Frank Hart Taussig y Ralph Brooke; cuenta cómo un brutal y corpulento conquistador español revive tras varios siglos en animación suspendida y da rienda suelta sus violentos instintos. En el reparto aparecen Ed Kemmer, Sally Fraser, Bob Steele, Morris Ankrum y Buddy Baer como el gigante Vargas. El compositor Albert Glasser (quien intervino en varias películas alusivas al tamaño de los protagonistas, como El Asombroso Hombre Creciente o Ataque Diabólico) escribió la música.
Póster de la película (foto: IMDb)
Dick Cunha y Art Jacobs llevaban un tiempo produciendo anuncios para la televisión cuando su amigo Ralph Brooke los convenció de que «sería divertido» rodar un largometraje. Junto a Frank Taussig decidieron «hacer una película de monstruos»; desde ese instante hasta que tuvieron en sus manos el corte final transcurrieron sólo dos meses. Con un presupuesto de unos 55.000 dólares, se vieron obligados a renunciar a los monstruos más caros — y también a los baratos. Su "monstruo", a fin de cuentas un hombre bastante alto, y la engañosa publicidad del cartel probablemente defraudaron a más de un adolescente ingenuo. Cunha rodaría el film en seis días, en majestuosas localizaciones del Bosque Nacional de San Bernardino (a su equipo, que trabajaba por un salario inferior al del convenio, le había contado que el rodaje sería en la playa con el fin de despistar a los sindicatos).
Después de probar a varios candidatos, el personaje del título fue encarnado por el antiguo púgil Buddy Baer, quien medía 1,99 metros. Baer, uno de los mejores pegadores de su época y hermano del campeón Max Baer, había tenido su momento de gloria cuando envió a Joe Louis fuera del cuadrilátero con un gancho de izquierda en un combate por el título de los pesos pesados (eventualmente perdería por descalificación). Tras su retirada había intervenido en un par de películas de Abbott y Costello y en Quo Vadis (1951), como el memorable Ursus. Su maquillaje fue un trabajo precipitado pero aceptable del gran Jack Pierce, el cual acentuaba los de por sí marcados rasgos del ex-boxeador. Parece ser que fue de esta guisa como Buddy acompañó a Jacobs a un taller de la cercana Fawnskin, después de que el dueño se negara a interrumpir su ruidoso trabajo durante las tomas (tras esa visita el hombre se ausentaría temporalmente de la ciudad).
La recepción de El Gigante.... fue tibia en el mejor de los casos. Muchos destacaron las abismales lagunas del guión y la pobreza de medios. No obstante, habida cuenta las circunstancias es sorprendente que la película no sea mucho peor, y que incluso se las arregle para sacar excelente partido de las localizaciones en las escenas finales.
Suceden cosas extrañas en el pequeño pueblo de montaña de Pine Ridge. Tras varios incidentes de mutilaciones de ganado en el Risco del Diablo, un hombre aparece muerto de una brutal paliza. El sheriff Parker sospecha de un científico local, Wayne Brooks, quien había discutido con la víctima, mientras que el Indio Joe advierte de una maldición nativa. Al pueblo llegan el doctor Frederick Cleveland y su hija Janet siguiendo el rastro de Vargas, un depravado conquistador del siglo XVI conocido como el Gigante Diablo que junto a su pequeña banda de renegados desapareció cuando buscaban oro. Brooks admira al doctor Cleveland y le muestra sus hallazgos de aficionado; éstos incluyen un lagarto presuntamente extinto que ha vuelto a la vida tras ser desenterrado. En el Risco del Diablo encuentran antiguos artefactos españoles, entre ellos un hacha y una armadura desproporcionadamente grandes. Esa noche, un relámpago reanima al sanguinario Vargas...
Wayne Brooks, el científico local (foto: The Dwrayger Dungeon)
El gigante despierta después de casi quinientos años — la película no aclara quién cometió los ataques anteriores a su reanimación (foto: The Dwrayger Dungeon)
Una desagradable sorpresa para la joven Ann Brown (foto: The Dwrayger Dungeon)
Vargas (foto: The Dwrayger Dungeon)
Lucha a muerte en el Risco del Diablo (foto: The Dwrayger Dungeon)
El doctor Cleveland, Janet y el sheriff Parker esperan con el alma en vilo el desenlace (foto: The Dwrayger Dungeon)
Trailer de la película (vídeo: YouTube)
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