Blog Ficticio: El Monstruo de Dos Cabezas

Mitad hombre, mitad monstruo, ¡todo terror!

El Monstruo de Dos Cabezas (conocida en algunos países de habla hispana como La Fuga del Monstruo) es una película de terror/ciencia-ficción coproducida entre los Estados Unidos y Japón, y distribuida por la major United Artists. Se estrenó en el país nipón en 1959 como 双頭の殺人鬼/Sōtō no Satsujinki o The Split. En Norteamérica esperó hasta 1962, titulándose The Manster — la combinación de man y monster. El guión de Walter J. Sheldon se basa en una historia de George P. Breakston, quien además fue el productor y codirector (junto a Kenneth G. Crane). La película, a pesar de su bajo presupuesto, es notable por el creativo empleo de los efectos especiales. En el reparto figuran Peter Dyneley, Jane Hylton, Tetsu (acreditado como «Satoshi») Nakamura, Terri Zimmern, Norman Van Hawley y Jerry Ito; George Wyman interpretó al monstruo "escindido" del protagonista. La banda sonora fue compuesta por Hirooki Ogawa.

Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)

En general, la crítica considera a esta película una interesante y entretenida muestra del género. Se le ha calificado como un film oscuro, lleno de corrupción, brutalidad y un ligero erotismo, y no exento de momentos escalofriantes. Algunas de las escenas más famosas, como aquella en que el protagonista revela el ojo que está creciendo en su hombro, o cuando surge su segunda cabeza, fueron homenajeadas por Sam Raimi en su producción de culto El Ejército de las Tinieblas (1993). Los efectos son obra del actor y técnico Shinpei Takagi y la maquilladora Fumiko Yamamoto.

A Larry Stanford, un corresponsal norteamericano destinado en Tokio, le encargan entrevistar al excéntrico doctor Suzuki en su laboratorio de las montañas. Lo que el periodista no sabe es que el enloquecido científico ya ha transformado a su mujer y a su hermano en mutantes infrahumanos mediante grotescos experimentos. Con la colaboración de su voluptuosa ayudante Tara, Suzuki inyecta en secreto a Stanford un suero que altera su personalidad, llevándole a rechazar a su esposa Linda y a sus amigos. Gradualmente, el reportero se convierte en un horripilante monstruo bicéfalo con irresistibles impulsos asesinos. Stanford tendrá que luchar no sólo contra Suzuki... sino literalmente contra sí mismo...