Invasión de pesadilla
Invasores de Marte es una película de 1953 dirigida por William Cameron Menzies que desarrolla un argumento de Richard Blake basado en una historia de John Tucker Battle, quien se inspiró a su vez en un sueño narrado por su esposa. La película fue producida de forma independiente por Edward L. Alperson para National Pictures Corporation y está protagonizada por el niño Jimmy Hunt, junto a Helena Carter, Arthur Franz, Morris Ankrum, Leif Erickson y Hillary Brooke. Invasores fue distribuida posteriormente por la Twentieth Century-Fox Film Corp. Existe asimismo un remake de 1986. Se la ha identificado como una típica alegoría de la paranoia anticomunista propia de la época, aunque muchos opinan que Menzies estaba más interesado en recrear algunos de los peores miedos infantiles: incomprensión, soledad, pérdida de los padres.
Póster de la película (foto: IMDb)
El film es notable por contar la historia desde el punto de vista de un niño en un mundo de adultos que se dirige hacia una crisis. A pesar de ser una producción de los años 1950, de rodaje rápido y bajo presupuesto (290.000 dólares), Invasores utiliza ocasionalmente ángulos de cámara inhabituales para acentuar el impacto dramático y visual de las escenas clave. Algunos de los diseños de escenario de Menzies (singularmente los de la comisaría de policía, el observatorio y el interior del platillo volante marciano) consisten asimismo en estructuras alargadas con muros fríos y desnudos, a veces mucho más altos de lo necesario, añadiendo un toque surrealista, como de ensueño. El uso repetitivo de ciertos planos fijos, en especial el del sendero que lleva al pozo de arena, produce una sensación ominosa en el espectador. La producción también emplea una partitura única y extraña (obra de Raoul Kraushaar), que consiste en una composición tonal etérea, rítmicamente ondulante, acompañada por un constante coro de voces.
Una noche de tormenta, el pequeño David McLean ve una nave espacial estrellarse en una cercana duna arenosa. Su padre va a investigar, pero regresa a la mañana siguiente con una pobre excusa y una extraña marca en el cuello. Y ha cambiado. Quien fue una vez alegre y afectuoso, es ahora hosco, gruñón y violento. También otros caen en el pozo de arena y empiezan a actuar como el señor McLean: fríos, malhumorados y conspiratorios. David comprende que los alienígenas están apoderándose de los cuerpos de los humanos, pero pronto descubrirá que ha habido muchos más de estos terribles robos de los que podría haber imaginado. El pequeño profeta del desastre encuentra por fin algo de ayuda en la joven doctora Pat Blake y el brillante astrónomo Stuart Kelston. Pronto tropiezan con los alienígenas, criaturas verdes con ojos de insecto. Estos seres resultan ser mutantes esclavos de su líder (una gran cabeza poco habladora con un par de tentáculos a cada lado). Depende del valiente trío terrícola impedir los malvados planes marcianos antes de que sea demasiado tarde.
«¡Un platillo volante!» (foto: Monster Mania)
«Tengo algo que enseñarte...» (foto: Monster Mania)
«¡Devuélvame a mis padres!» (foto: Monster Mania)
«Los derrotaremos con sus propias armas.» (foto: Monster Mania)
Trailer de la película (vídeo: YouTube)
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Es un blog que tiene mucha ficción.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Ana. ¡Por eso le llamé "Blog Ficticio"! ^-^
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