lunes, 27 de abril de 2015

La Maldición del Hombre sin Cara

Convertido en piedra


La Maldición del Hombre sin Cara es una película de terror/ciencia-ficción de bajo presupuesto distribuida por United Artists. Rodada en seis días, se trató del segundo trabajo del director Edward L. Cahn para Robert E. Kent Productions en 1958, tras El Terror del Más Allá, y de hecho ambas películas se estrenaron juntas en un programa doble. Repiten asimismo el productor Edward Small (sin acreditar) y el guionista Jerome Bixby, que esencialmente reescribió la familiar historia de La Momia (1932): en los dos films, un hombre transformado en monstruo siglos atrás despierta en tiempos modernos y encuentra la reencarnación de su antiguo amor. Los principales intérpretes son Richard Anderson, Elaine Edwards, Adele Mara, Luis Van Rooten y Bob Bryant en el rol del "hombre de lava". El compositor Gerald Fried escribió una interesante banda sonora.

Póster de la película (foto: Wrong Side of the Art!)

Jerome Bixby tomó elementos no sólo del clásico de los Estudios Universal, sino también de diversas películas de serie B protagonizadas por Lon Chaney, Jr. en los años 1940; no obstante, añadió carácter a los personajes y suficientes detalles espeluznantes como para que La Maldición... tenga una inmediatez que otras versiones de La Momia no tienen. El espectador sabe más sobre la ciudad de Pompeya, el modo en que sus habitantes vivían y su manera de morir que sobre los rituales mágico-religiosos del Antiguo Egipto, algo que Bixby emplea con gran efecto. La historia igualmente se desvía de su inspiradora en cuanto a que el origen del monstruo parece ser un (improbable) fenómeno natural, no sobrenatural.

El director Ed Cahn administra correctamente el suspense y obtiene interpretaciones convincentes de su reparto — aunque el actor Richard Anderson diría años después que su papel era una de esas «cosas que hice en mi camino hacia algo más». La música de Fried, especialmente el inquietante tema que acompaña las andanzas del petrificado Quintillus, contribuye a mantener alta la tensión, y el maquillaje de Layne Britton hace que la película funcione mejor de lo que cabría esperar de su presupuesto. La figura de lava reaparecería en otra película de UA también dirigida por Cahn y con el mismo diseñador de producción, Invasores Invisibles, representando a un alienígena inmovilizado por el "cañón ultrasónico".

Arqueólogos que excavan las ruinas de Pompeya descubren un cuerpo humano perfectamente preservado en lava. Un equipo dirigido por el doctor Paul Mallon empieza a recomponer la identidad de la figura petrificada, la cual porta un medallón de bronce con una extraña inscripción etrusca. Poco a poco los científicos sacan a la luz la historia de Quintillus Aurelius, un gladiador-esclavo torturado y condenado a muerte por cometer la osadía de amar a la patricia Lucilla Helena; Quintillus juró matar a cualquiera que lo apartase de la mujer que amaba, y fue en el preciso momento de la ejecución cuando la erupción del Vesubio destruyó la ciudad y lo sepultó en cenizas volcánicas. La investigación adquiere máxima urgencia cuando aparecen pruebas — en forma de un creciente número de cadáveres — de que Quintillus podría no sólo estar vivo (como sospechaba el doctor Carlo Fiorillo), sino además empeñado en cumplir su último deseo: huir con Lucilla. Y su amada se ha reencarnado de algún modo en Tina Enright, la prometida del doctor Mallon...

Un hallazgo escalofriante (foto: Wrong Side of the Art!)

Todo el que queda a solas con el cuerpo de piedra es encontrado con el cráneo aplastado — y surgen las preguntas (foto: Wrong Side of the Art!)

Tina comienza a tener extrañas visiones acerca del Hombre sin Cara (foto: Wrong Side of the Art!)

Impenetrable a las balas, Quintillus huye siguiendo el trazado de las antiguas calles de Pompeya (foto: Wrong Side of the Art!)

Trailer de la película (vídeo: YouTube)

Curse of the Faceless Man (1958) on IMDb


* * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para que todos comprendan su comentario, respete las reglas de la ortografía y la gramática. ¡Gracias!